Érase una vez una serpiente llamada Pepe que no tenía amigos.
Y siempre le dicen:- ¡Eres muy mala!
Y la serpiente dijo que no es verdad y se fue llorando hasta su casa.
Vino una serpiente que quería ser su amigo y la serpiente Pepe aceptó ser su amigo y se fueron ellas juntas al parque y se lo pasaron
muy bien.
Fin
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