Érase una vez una
mariposa llamada Ricky y que tenia la familia más grande del mundo entero.
Ricky no era una
mariposa cualquiera, era una mariposa especial. Era especial porque su color
era el que menos se conoce, el azul celeste y el negro. Se hizo un vestido de
seda para las fiestas. Fue la más feliz de su familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán referirse al texto de la entrada, no entrarán en conflicto con las mejores normas de urbanidad y de lenguaje y serán firmados por la persona autora. Gracias.