Érase una vez un cazador que quería matar cocodrilos. El hombre iba
vestido de camuflaje y la balsa también.
Estaba armado de: pistolas, cuchillos y escopetas. El cazador se tumbaba en la balsa para que el cocodrilo no le viera.
Cuando el cocodrilo, se acercaba el cazador le disparaba. Un día había un cocodrilo más listo. Él no se acercó porque tenía rayos x y vio que era una balsa, no un cocodrilo.
Desde aquél día el cazador no volvió a cazar nunca más porque el cocodrilo avisaba todos los días a sus amigos para que no murieran.
FIN
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