Érase una vez una mariquita llamada Lola que le gustaba mucho ir a
la campo. Un día fue al campo y se encontró con otra mariquita y le pregunto:
- ¿Cómo te llamas?
Y le dijo:
-Me llamo Roció. Y tú ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Lola.
Se dijeron adiós y las dos fueron muy amigas y siempre jugaron
juntas.
FIN
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