Había una vez una niña llamada Roció que no sabía
pintar, porque nunca le habían enseñado.
Ella tenía una amiga que iba a clases de pintura, su amiga se
llamaba Laura.
Una mañana Laura le dijo a Roció que la acompañase a
clases de pintura, cuando llegaron Roció se quedo alucinada cuando
vio todo lo que había pinceles, pinturas, lienzos y muchas
cosas mas. Roció decidió apuntarse a clases de pintura
con su amiga Laura y se hizo una experta pintora y aprendió a pintar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán referirse al texto de la entrada, no entrarán en conflicto con las mejores normas de urbanidad y de lenguaje y serán firmados por la persona autora. Gracias.