El niño
medio dormido, se fue a desayunar y la madre no le había dado la comida y se
comió un bicho que estaba en el cuenco y se fue a la cama y se cayó de la cama
y le salió un chichón, y se levantó y se cayó por la escalera ¡pin, pan, pin,
pon, pun!
Después
se fue a la guerra, y de tantos chichones que tenía lo confundieron con una
bola con pinchos y se hizo otro chichón y otra vez se fue a su cama y su cama
explotó:
¡Pooooooooooooon!
Lo oyeron
hasta sus abuelos que estaban en África y él estaba en Madrid.
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