Érase una vez un grillo llamado
Saltarín. Le gustaba mucho saltar con sus amigos. Estaba todo el día saltando
de aquí para allá. Un día Saltarín
saltó muy alto y al caer se rompió una
patita.
Saltarín se puso muy triste pero su
mamá y sus amigos le cuidaron hasta que se curó su patita y empezó a
saltar.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios deberán referirse al texto de la entrada, no entrarán en conflicto con las mejores normas de urbanidad y de lenguaje y serán firmados por la persona autora. Gracias.