Érase una vez un niño que no sabía
montar en bicicleta. Entonces todas las tardes practicaba un poquito, pero se
caía muchas veces. El niño estaba muy triste porque no aprendía, pero una tarde
por fin aprendió, y el niño se puso muy contento.
Ahora sale todas las tardes a pasear
con la bicicleta.
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